Un informe encargado por la Comisión Europea a la consultora Ecofys pone en duda que España logre el cumplimiento de los objetivos en materia de «energías verdes» para el año 2020, que establece que el 20% de su energía primaria debe proceder de fuentes renovables. Fue la asociación de productores de energías renovables (APPA) la que en un comunicado publicado ayer dio a conocer ayer el contenido de dicho estudio, que estima que España alcanzará entre un 12,6% y un 17,1% de la producción total de energía dentro de 7 años.
Los motivos de esta ralentización en el desarrollo de las renovables en nuestro país, uno de los que más camino había recorrido para la consecución de estos objetivos en años anteriores, se debe a «la moratoria para las nuevas instalaciones renovables establecida por el Real Decreto» aprobado en enero del año pasado, «la falta de aprobación de una regulación para el autoconsumo con balance neto y la carencia de seguridad jurídica creada por un historial de medidas retroactivas», según APPA, que añade que la situación se ha invertido y ahora nuestro país es uno de los que evidencia mayores posibilidades de incumplimiento.
Infracción generalizada
Lo cierto es que España no constituye una excepción. La mayor parte de los estados miembros infringirán la directiva que recoge esta exigencia (2009/28/CE). Si el resto de los 27 países de la Unión Europea no aprueban nuevas medidas, apunta el informe, únicamente tres países (Estonia, Austria y Suecia) lograrán esa cuota del 20%.
APPA recuerda que, si esto sucede, España no sólo daría la espalda a la normativa comunitaria, sino que transgrediría además el marco establecido por el Gobierno español: el Plan de Acción en materia de Energías Renovables (PANER), que situaba este objetivo en el 22,7%, y el Plan de Energías Renovables (PER), que lo fijaba en el 20,8%.
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